Así que hoy dejo otra canción.
El tango Cambalache es la canción más famosa que compuso el gran poeta Enrique Santos Discépolo. Han pasado más de 70 años desde su creación y su letra sigue manteniendo una enorme vigencia, siendo un claro reflejo de la sociedad.
Aunque yo prefiero pensar como Daniel Naszewski: hay millones de personas que crecen, aprenden, trabajan, se queman las pestañas estudiando, pensando, tratando de inventar, de innovar, de mejorar lo que hay. Hay millones de personas que se esfuerzan, sueñan, tratan de hacer las cosas dentro de la ley y de cumplir con sus convicciones, sus principios.
En el mundo hay problemas graves, pero millones de personas se despiertan a la mañana, toman su desayuno y salen a trabajar para ver qué pueden hacer para estar mejor, para crecer, para aprender, para resolver sus problemas y los de sus seres queridos. Y hasta les queda tiempo para preocuparse del Cambio Climático, de pensar en sus nietos, de hacer planes, de enamorarse una y otra vez hasta que encuentren lo que los haga más felices. Y no mienten, no incumplen las leyes, no se escapan, no se inventan una realidad a su medida, no se creen los mejores ni los peores, no andan dando lástima ni pidiendo limosna, sino un trabajo digno.
Que el mundo fue y sera una porquería,
ya lo se...
En el quinientos seis
y en el dos mil también!
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublés...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldad insolente
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos...
Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor..!
Ignorante, sabio, chorro,
generoso o estafador!
Todo es igual! Nada es mejor!
Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos ni escalafon,
los inmorales nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón...
Que falta de respeto,
que atropello a la razón!
Cualquiera es un señor!
Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignon,"
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martin...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida
y herida por un sable sin remache
ves llorar la Biblia
contra un calefon.
Siglo veinte, cambalache
problemático y febril!
El que no llora, no mama,
y el que no afana es un gil.
Dale nomas! Dale que va!
Que alla en el horno
nos vamo a encontrar!
No pienses mas,
sentate a un lao.
Que a nadie importa
si naciste honrao.
Que es lo mismo el que labura
noche y dia, como un buey
que el que vive de los otros,
que el que mata o el que cura
o esta fuera de la ley.
Estamos en el siglo XXI, me pregunto: ¿existe la posibilidad de seguir buscando algo un poco mejor? o ¿seguiremos culpando al mundo de nuestros problemas?
ya lo se...
En el quinientos seis
y en el dos mil también!
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublés...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldad insolente
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos...
Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor..!
Ignorante, sabio, chorro,
generoso o estafador!
Todo es igual! Nada es mejor!
Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos ni escalafon,
los inmorales nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón...
Que falta de respeto,
que atropello a la razón!
Cualquiera es un señor!
Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignon,"
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martin...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida
y herida por un sable sin remache
ves llorar la Biblia
contra un calefon.
Siglo veinte, cambalache
problemático y febril!
El que no llora, no mama,
y el que no afana es un gil.
Dale nomas! Dale que va!
Que alla en el horno
nos vamo a encontrar!
No pienses mas,
sentate a un lao.
Que a nadie importa
si naciste honrao.
Que es lo mismo el que labura
noche y dia, como un buey
que el que vive de los otros,
que el que mata o el que cura
o esta fuera de la ley.
Estamos en el siglo XXI, me pregunto: ¿existe la posibilidad de seguir buscando algo un poco mejor? o ¿seguiremos culpando al mundo de nuestros problemas?